A continuación os dejo el comentario que he realizado al post titulado "Política de tierra quemada" del Profesor Miguel Ángel Santos Guerra en su blog El Adarve.
El post trata sobre un tema que conozco bien como preparador de opotsitores, el cambio de los temarios aprobados en noviembre de 2011 por el PSOE y que recientemente ha derogado el PP.
La reflexión del profesor Santos la podéis leer en el enlace del título de post. Aquí transcribo mi reflexión, que no tiene por qué ser la correcta, pero puede tener cierto sentido, ya me contáis que os parece a vosotros.
"Estimado profesor, la mayoría de las veces
sus argumentos son sólidos y reflexionados, pero en esta ocasión, desde
mi punto vista, me parece que ha sido excesivamente parcial. Y es que
cuando la ideología política se mete en educación suele pasar.
Ya sé que se me replicará diciendo que todo es política y nuestra
forma de entender la vida, el mundo o la educación está mediatizado por
ideales. Pero tratando de ser objetivos, algo que parece complicado en
estos tiempos, se puede ver el tema de los temarios de las oposiciones
desde muchos puntos de vista.
En primer lugar, al igual que usted dice que el PP de forma urgente y
con desmesura ha procedido a derogar los nuevos temarios, tampoco
debemos olvidar que el PSOE se apresuró a regularlos poco antes de dejar
la Moncloa. Luego la desmesura es por ambos bandos.
Decir que a un opositor este cambio le resulta costo en dinero y
tiempo, se me antoja algo también desmesurado. Cualquier opositor
preferirá estudiar 25 temas que ya conoce que no 60, de los cuales debe
desconoce al menos 35. Y costoso?, teniendo en cuenta que los nuevos
temarios salieron publicados en BOE el 18 de noviembre de 2011, los
opositores habrán realizado un esfuerzo económico para pagar academias
de dos meses: diciembre y enero, si es que se les presentó algún tema
nuevo. Es de suponer que mientras se elaboraban los temas nuevos, las
academias irían dando los temas antiguos.
Por otra parte hablar de la novedad del contenido porque un temario
sea de 1993 o de 2011, como bien se apunta en algún comentario que he
leído, no significa absolutamente nada. La actualización del temario no
viene determinado por el contenido que se trata en los títulos de los
temas, sino por la actualización de contenido propio de cada tema. Y
este no ha variado tanto. Porque en Primaria los temas de lengua
castellana no cambian, o es que acaso ya no se va aprender a leer,
escribir, expresarse oralmente, a utilizar un vocabulario amplio y
variado o va a tratar la gramática. Acaso en Educación Física no se va
estudiar el esquema corporal, los deportes, el juego, las salud,… O es
que en matemáticas se van a quitar el cálculo, la numeración, la
geometría o la resolución de problemas…
Conozco un poco los reales decretos de enseñanzas mínimas derivados
de las últimas leyes educativas (LOGSE, LOCE y LOE), y en cuanto al
contenido de las áreas se ha cambiado poco. Sólo hay una novedad de gran
calado, las competencias básicas, pero estas se venían tratando desde
2007. Por tanto, se podrá actualizar las referencias bibliográficas de
los temas, pero no tanto los títulos de los temas.
Es de suponer que el PP termine sacando un temario similar al que ha
derogado del PSOE, puesto que los grados del magisterio se reducen a
Infantil y Primaria. Al desaparecer las especialidades y sustituirse por
menciones lógicamente se obtiene un profesorado mucho más generalista y
para su selección se requerirá el dominio de un temario general (el de
primaria) más el de su especialidad. Eso fue lo que hizo el PSOE en
noviembre, añadirle los temas de primaria a los temarios de 1993 con
unas mínimas modificaciones. Por tanto el temario de noviembre tampoco
era nuevo, en Educación Física sólo observé 4 temas nuevos.
Cambios sustanciales en el temario vendrían originados por cambios
normativos de calado, es decir sacar una nueva Ley de Educación y su
correspondiente desarrollo legal. Además habría que esperar lasa
adaptaciones que realicen las comunidades autónomas, eso cuando menos
lleva un par de años.
Y finalmente, quizás el tema que realmente ha motivado que se cambie
de forma tan apresurada es quitarse de en medio el tema de Educación
para la ciudadanía y los derechos humanos, que así es como se denomina.
Pero esa es otra historia.
Se ve que ser ciudadano y cívico son cosas opuestas, o que trabajar
sobre las instituciones democráticas (ayuntamiento, comunidad autónoma y
estado) no entra dentro de la Constitución.
Dejemos las ideologías aparte, incluida la religiosa, y centrémonos
en lo que realmente afecta cotidianamente en nuestros colegios e
institutos. Una cosa es la que predican las leyes y otra muy distinta lo
que se hace en la realidad escolar. Si no veamos cómo se están
programando por competencias básicas en nuestros y cómo se utiliza una
intervención educativa afín a lo que ello representa. Mejor no mirar…
Realmente los cambios no radican en las leyes sino en el profesorado y
estos cambios no se realizan de la noche a la mañana requiere tiempo.Y
cuando un docente se va amoldando a los cambios que implica una reforma
educativa, mira por donde se cambia por otra. Así nos va.
Perdonad que me haya enrollado tanto. Pero a veces a uno le toca ser
abogado del Diablo… Y dicen que sabe más el Diablo por viejo que por
Diablo".