viernes, 27 de febrero de 2009

LOS COLEGIOS, CENTROS DE ENSEÑANZA Y FORMACIÓN O GUARDERÍAS


El día 24 de febrero los centros educativos andaluces fueron convocados por la totalidad de las organizaciones sindicales con representación en la mesa sectorial de Educación, así como por otras sin representación en esta mesa, para realizar un paro de una hora para manifestarnos en contra del borrador de calendario escolar que ha presentado la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, en la que se pretende que se adelante el inicio del curso para los alumnos al 7 de septiembre.

Como consecuencia de dicho paro se han producido múltiples respuestas en contra del mismo tanto de la propia administración educativa como de las Asociaciones de Padres de Alumnos, algunas de ellas sin fundamento ni justificación y con ánimo de tergiversación.

Así por ejemplo en el periódico digital "andaluacia24horas.com" se publica un artículo en donde se realiza una valoración por parte de la FAPA "Nueva Escuela" sobre este paro. Es este artículo se vierten algunas afirmaciones como éstas:

"El Profesorado ha demostrado que la calidad de su labor y del sistema educativo están por encima de batallas sindicales".

"El profesorado andaluz ha vuelto a demostrar que el sentido común les acompaña, a la mayoría de ellos. Han sido pocos los docentes que han secundado el paro de hoy, en torno al 11 % según datos del programa SENECA de la Consejería de Educación".

Parece ser que los trabajadores docentes no tenemos derecho a manifestarnos, acaso este derecho constitucional ampara a todos los colectivos laborales menos a nosotros.

¿En qué convenio colectivo relativo al horario de trabajo participan otros sectores que no sean los trabajadores y la empresa?, el nuestro. Los padres tienen opinión, por que la concede la administración educativa, en el modelo de jornada y en el calendario laboral de los docentes. ¿Tengo yo la posibilidad de cambiar los horarios y el calendario del resto de las profesiones?. Porque a mí me interesa que los bancos y las oficinas de los organismos públicos o privados abran por las tardes, por la mañana trabajo. No entiendo por qué en este país se paraliza prácticamente todo en el mes de agosto cuando a lo mejor a mi me conviene realizar ciertas cosas porque estoy de vacaciones y tengo un tiempo del que no dispongo el resto del año. ¿Por qué los hoteles no mantienen los precios durante todo el año?, mi periodo vacacional me obliga a reservar en temporada alta, si pudiera coger mis vacaciones en otro momento a lo mejor me saldría más barato... Claro está no depende de mí, quizás porque lo que me interesa puede perjudicar a otros. Cada sector profesional en función de sus propias peculiaridades tienen un modelo de jornada y calendario apropiado y me tengo que aguantar. En cambio en mi profesión otros deciden porque no se aguantan.

Sin estar afiliado a ningún sindicato, no puedo entender como una organización, de padres en este caso, que se considera representativa de un sector de la sociedad, en cambio no le otorga la misma representatividad a las organizaciones sindicales de la enseñanza. Les recuerdo que esa representación viene como consecuencia de un proceso electoral, en la que participamos una gran cantidad de profesores. Luego están en su pleno derecho de convocar cualquier tipo movilización, y nosotros los docentes en el nuestro de sumarnos o no. Nos hacen entender que los que no se sumaron al paro son personas responsables y profesionales, los que si lo hicimos deberemos ser lo contrario, o bien somos tan tontos porque nos dejamos manejar por nuestros sindicatos. Por favor no nos quieran menospreciar...

En cuanto a los datos de participación en el paro, pues nada, como siempre, uno lo interpreta como quiere, los sindicatos los suelen engordar (75% en primaria) y otros los desinflan (11% en todo el colectivo de primaria y secundaria), yo no sé cual es el dato real, pero está claro que la organización de padres se ha apuntado al dato de la administración, al más bajo, claro hay que volver a menospreciar... Sin embargo, en mi Centro, en donde conviven distintas y opuestas sensibilidades ideológicas, todos hicimos paro, el 100%. Lo mismo ha ocurrido con el consenso sindical, y creanme también conviven ideologías muy contrapuestas. De hecho hace muchos años que no se ponían de acuerdo de forma unánime en algo.

El artículo concluye con un broche final:

"Entendemos que es el momento de reabrir otros debates tales como:

· La labor de los docentes en el mes de julio (que no es vacacional).
· La jornada partida.
· La Sexta hora lectiva (igual que en Cataluña).
· La redistribución de las vacaciones."

A esta Asociación qué es lo que le preocupa, ¿la educación de sus hijos o las vacaciones de los docentes? ¿Quines son ellos para decidir la función de un profesor? ¿Por qué se entrometen en competencias que no les afectan?

Por pedir que no quede, jornada partida, sexta hora lectiva, vamos que los niños estén en los colegios e institutos el máximo número de días y horas, y yo me pregunto, ¿estarán estorbando en casa? ¿Es que no tendrán nada que hacer? Yo también soy padre y a mis hijas les faltan horas de ocio con un horario intensivo de mañana, siempre tienen cosas que hacer relacionadas con sus estudios. Estas pretensiones más bien parece que van directamente contra la función docente que por una educación de calidad.

Porque se nos llena la boca hablando de calidad de la educación, pero en donde reside esa calidad:

1. La calidad educativa debe ir ligada a una buena formación docente, con una jornada partida la formación continua del profesorado estará abocada al fracaso. Porque muchos docentes hacemos cursos, emprendemos otras carreras universitarias, vamos a las escuelas oficiales de idiomas, corregimos y planificamos, organizamos y estudiamos,... pero eso no se observa porque eso ocurre fuera del "cole", porque sólo vemos lo que nos interesa o porque no se tiene ni idea de lo que conlleva la función docente. En este colectivo hay de todo, quienes trabajan lo justo y los que dedican muchas horas de su ocio y de su familia en formarse y prepararse. La ley del mínimo esfuerzo se puede aplicar a cualquier profesión: albañilería, fontanería, medicina, derecho, administración... Porque esta ley no va con la profesión sino con la persona.

2. La calidad educativa debe ir ligada a una buena y adecuada dotación de recursos para los centros. En esto estamos de acuerdo todos, pues nada ahí queda que se lo aplique el responsable.

3. La calidad educativa debe partir de una buena educación de los padres, porque la experiencia nos demuestra que los niños que vienen bien educados de casa suelen ser niños poco conflictivos y prestan atención en clase con lo cual su rendimiento suele ser mucho mejor dentro de sus posibilidades.

4. La calidad de la educación debe ir unida a una reducción de ratios. Parece mentira que los profesores nos quejemos de las ratios, cuando nunca nuestras aulas han tenido menos niños, los de mi generación conocemos las clases de 40 niños y los docentes las controlaban mejor que hoy. Pero es que la sociedad ha cambiado, esos cambios han sido muy rápidos y radicales, además los niños no son lo que eran, las familias tampoco. Los niños venían de casa con la consigna del respeto al profesor, hoy las consignas son distintas, si muchos padres no nos respetan que se pueden esperar de sus hijos. Trabajamos en muchas ocasiones en ambientes enrarecidos, con una diversidad de niños que sufren distintas y variadas circunstancias familiares que repercute en su propia personalidad, una diversidad exigente, agotadora, que requiere una atención individualizada. Antes nuestros maestros se dirigían a sus alumnos de una forma generalizadora.

5. La calidad de la educación debe ser un asunto compartido, entre la familia, como principal protagonista de la educación de sus hijos, y los profesores. Nos comparan reiteradamente con otras realidades educativas europeas, y parece que la culpa del fracaso escolar es del profesor de forma exclusiva, pero no se comparan otras cuestiones que afectan a la mejora de los rendimientos, por ejemplo un mayor contacto de la familia con la escuela y un mejor trato de las familias hacia los que trabajan con sus hijos.

6, La calidad de la educación debe estar unida al desarrollo de otras ocupaciones, a un uso adecuado del tiempo libre y del ocio, también al descanso. No trabajamos con seres inertes, sino con personas y no es preciso saturarlos con contenidos e informaciones, requieren descanso y otras ocupaciones.

Puedo entender perfectamente la necesidad de conciliar la vida laboral con la vida familiar, pero eso no depende de los docentes, nuestra función no es guardar niños, es otra muy distinta. Aquí es a la administración educativa a la que hay que rendir cuentas. Al igual que se ponen en marcha planes y programas como el de "Apoyo a las familias", también se pueden crear otros para los periodos vacacionales que sean impartidos por monitores. La calidad de estos servicios a veces no es la deseable, pero eso sucede cuando se paga miserablemente ese servicio. Es por hay por donde hay que ir dando pasos, y esos pasos los debe recorrer los que echan balones fuera, los que enfrentan a la comunidad educativa para salir indemnes de no cumplir con sus obligaciones.
Iniciar las clases el día 7 es demencial por muchas circunstancias: los colegios están en obras, las aulas no disponen de aire acondicionado (el calor andaluz no creo que sea un ambiente propicio para el estudio), faltan profesores nuevos por venir, no se dispone de material didáctico, es un periodo de planificación del curso, porque nosotros empezamos a trabajar el día 1 de septiembre, no el día 15.

Decir que en otras comunidades autónomas empiezan antes es una verdad a medias, si es cierto que empiezan antes, pero el número de días lectivos es el mismo, 175. Nuestra consejera pretende aumentar en 5 los días lectivos respecto al resto del estado. Lo que ocurre es que empiezan antes, pero después disponen de otros periodos no lectivos a lo largo del curso.

Cuando existe mala intención hacia el profesorado, venga de donde venga, no se puede decir que se está a favor de su dignificación profesional, más aún cuando nuestra ley educativa autonómica (LEA) aboga por esa dignificación.

Efectivamente, existen intereses contrapuestos, pero esos intereses se centran realmente en los niños o en nosotros mismos.

Guardar niños es una función tanto o más honorable que la nuestra, pero no es la nuestra. No nos equivoquemos.

Publicado en el periódico digital andaluacía24horas.com

sábado, 14 de febrero de 2009

LA COMPETENCIA DE AUTONOMÍA E INICIATIVA PERSONAL EN EDUCACIÓN FÍSICA

Continuando con el análisis de cada una de las competencias básicas que incluye en el Real Decreto 1513/2006, de 7 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas para Educación primaria, en esta ocasión vamos a abordar la competencia de autonomía e iniciativa personal.

El Real Decreto nos indica que “la Educación física ayuda a la consecución de la Autonomía e iniciativa personal en la medida que emplaza al alumnado a tomar decisiones con progresiva autonomía en situaciones en las que debe manifestar autosuperación, perseverancia y actitud positiva. También lo hace si se le da protagonismo al alumnado en as4pectos de organización individual y colectiva de las actividades físicas, deportivas y expresivas”.

La autonomía hace referencia a las situaciones de dependencia o independencia del niñ@ en relación con diversos ámbitos (inteligencia, posibilidades físicas, moral…). La construcción de la autonomía está estrechamente relacionada con el desarrollo madurativo del niñ@, con las interacciones que éste establezca con el medio y con sus iguales, así como el comportamiento de los educadores (padres/madres y maestr@s) respecto a él.

En líneas generales se podría decir que cuando el niñ@ nace es un ser indefenso que necesita del adulto para satisfacer prácticamente sus necesidades básicas. En el estudio realizado sobre niñ@s de 1 a 5 años, MAHLER distinguió cuatro periodos:

  • Periodo de diferenciación: el niñ@ comienza a apartarse de su estado de unión simbiótica con la madre.
  • Periodo de “prácticas”: el niñ@ se aleja físicamente de su madre, pero aún la necesita próxima y a su disposición, aunque cree que sus capacidades son ilimitadas.
  • “Crisis de acercamiento”: se desilusiona al comprobar lo débil que es a pesar de actuar por sí mismo. Busca a su madre y al mismo tiempo la rechaza.
  • Comienzo de la “individualización”: el niñ@ renuncia definitivamente a su creencia en su propia omnipotencia y en la de sus padres y comienza a actuar de modo autónomo.

El fallo del proceso de individualización, puede dar lugar a un funcionamiento no autónomo que desembocará en diversas manifestaciones que reflejan su defensa y desconfianza del entorno: regresión autista, represión, aislamiento, anulación de la personalidad, inseguridad… Si el proceso se realiza correctamente el niñ@ aprenderá a enfrentarse con la realidad a partir de la multitud de nuevas situaciones y se le elaborarán posteriormente estrategias eficaces de mayor complejidad.

Como consecuencia de su desarrollo madurativo y de las interacciones que establece con los objetos y con las personas va alcanzando progresivamente crecientes grados de autonomía en todos los órdenes.

  • En el aspecto físico, va consolidando progresivamente su independencia mediante el desarrollo de la psicomotricidad fina y gruesa, el proceso de segmentación y coordinación, el control del tono muscular… constituyendo la base para el desarrollo de otras capacidades más complejas que van a proporcionar al niñ@ una completa autonomía de movimientos.
  • En el orden moral, a partir de los 7-8 años el niñ@, merced a sus relaciones con sus iguales, el niñ@ irá adquiriendo autonomía en este ámbito.
  • Por último, en el aspecto intelectual, su independencia de pensamiento alcanza elevadas cotas en el periodo de las operaciones concretas y se consolida con la aparición de las operaciones formales.

Si realizamos una lectura del Real Decreto 1513/2006 podremos observar qué tratamiento se le da a esta competencia:

En los Objetivos, prácticamente en todos los objetivos generales de la etapa, en mayor o menor medida, va implícita la autonomía y la iniciativa personal. Esto se puede comprobar en acepciones como:

  • Recurso para organizar el tiempo libre.
  • Actitud responsable hacia uno mismo.
  • Utilizar las capacidades físicas y las habilidades motrices para adaptar el movimiento a las circunstancias y condiciones de cada situación.
  • Aplicar principios y reglas para resolver problemas de forma autónoma.
  • Regular y dosificar el esfuerzo acorde con sus propias posibilidades y la naturaleza de la tarea.
  • Utilizar los recursos expresivos del cuerpo y el movimiento de forma estética y creativa.
  • Participar en actividades.
  • Mostrar una actitud crítica tanto desde la perspectiva de participante como de espectador.

En los contenidos también podemos vislumbrar el tratamiento de esta competencia en la mayoría de los mismos. Los que mantienen una relación directa pueden ser los siguientes:

  • Toma de conciencia del propio cuerpo.
  • Aceptación de la propia realidad corporal.
  • Dominio motor y corporal.
  • Resolución de problemas motores.
  • Disposición favorable a participar en actividades aceptando la existencia diferencias en el nivel de habilidad.
  • Interés por mejorar la competencia motriz.
  • Realización de acciones corporales improvisadas.
  • Utilización de sus posibilidades expresivas.
  • Exteriorización de emociones y sentimientos de forma desinhibida.
  • Composición de movimientos a partir de estímulos rítmicos y musicales.
  • Adquisición de hábitos relacionados con la actividad física.
  • Uso correcto de materiales y espacios.
  • Utilización de estrategias de cooperación y oposición en la práctica de juegos.
  • Utilización del juego en el tiempo de ocio.
  • Elaboración y cumplimiento de un código de juego limpio.
  • Confianza en sus propias posibilidades.
  • Esfuerzo personal.

Lógicamente, si en todos los objetivos de etapa y en todos los bloques de contenidos se trabaja esta competencia básica, a través de los criterios de evaluación también se está valorando.

En el ámbito de la metodología y la didáctica nos lleva a la utilización de de estilos de enseñanza participativos (enseñanza recíproca, grupos reducidos), individualizadores (programa individual, enseñanza por grupos), que impliquen cognitivamente al alumn@ (descubrimiento guiado, resolución de problemas) o que promuevan la creatividad (libre exploración). Por tanto hay que ir huyendo de los métodos tradicionales basados en el mando directo del profesor/a porque limita en gran medida la autonomía y la iniciativa del alumn@.

De forma genérica la competencia de autonomía e iniciativa personal está relacionada con estas dimensiones:

  • Tomar decisiones.
  • Mostrar una actitud de autosuperación, esfuerzo y perseverancia.
  • Mostrar una actitud positiva.
  • Participar en la organización de las actividades.
  • Buscar las soluciones y elaborar nuevas ideas.
  • Valorar las ideas de los demás.
  • Conocerse a sí mismo y autocontrolarse.
  • Tener confianza en sí mismo. Valorar la previsión de los peligros de una actuación.
  • Aportar soluciones creativas.
  • Afrontar los problemas.
  • Evaluar y arriesgarse en la medida de lo necesario.
  • Adecuar sus proyectos a sus capacidades.
  • Afirmar y defender derechos.
  • Analizar posibilidades y limitaciones.
  • Aprender de los errores.
  • Demorar la necesidad de satisfacción inmediata.
  • Planificar proyectos personales.
  • Organizar de tiempos y tareas.
  • Evaluar acciones y proyectos.
  • Extraer conclusiones.
  • Saber dialogar y negociar.
  • Ser perseverante y responsable.

Publicado en Revista digital "Educacación y Deporte", nº 10 febrero de 2009.