miércoles, 27 de enero de 2010

LA FORMACIÓN UNIVERSITARIA DE LOS MAESTROS

Estamos inmersos en un proceso de reforma de la enseñanza universitaria (Plan Bolonia) en donde desaparecen las titulaciones de diplomado y licenciado y se integran en una nueva denominación, la de graduado. En lo que se refiere al magisterio, pasa a ahora a ser una carrera de cuatro años y tiene un nivel académico igual que cualquiera de las antiguas licenciaturas.

Que el número de años de formación del futuro maestro/a se aumente me parece muy acertado, cuanto mejor preparados salgan los futuros docentes mejor para la enseñanza. Ahora bien, esta formación debe estar en consonancia con la realidad profesional y con la realidad de los centros escolares y sus alumnos. Si únicamente se trata de estar más años en la universidad, o bien, de completar la formación intelectual, científica o académica del futuro maestro/a sin tener en cuenta la profesión a la que se deriva, me parece que no nos va a conducir a ninguna parte.

domingo, 24 de enero de 2010

ESTÚPIDA BUROCRACIA

Me cuenta una querida cuñada que está desesperada con el trabajo desmedido que le encomienda la inspección. Es una excelente maestra, una profesional concienzuda, una magnífica persona que se desvive por los niños y las niñas que le han tocado en suerte.

Y hoy la veo abrumada y desconsolada con el ímprobo y absurdo trabajo que tiene que llevar a cabo. Me impresionó oírla decir hace poco:

- No creo que yo me jubile como maestra.

Es una pena. Porque disfruta trabajando con los niños y las niñas, pero sufre llevándose tarea a la casa diariamente, en los fines de semana y durante las vacaciones. Está metida en un sinvivir. Tiene la convicción de que muchas de las tareas burocráticas que le imponen no sirven para nada, salvo para hacer estadísticas y amontonar papeles. No es justo, no es lógico, no es decente que la burocracia abrase a los mejores profesionales de la educación.

Hay que preguntarse con seriedad y urgencia: ¿Cuántas horas de trabajo burocrático asumen los profesionales de la educación? ¿Cuántas horas se dilapidan entregadas a tareas absurdas que no sirven para nada? ¿Cuánto aburrimiento se acumula en las mentes y en el corazón de los docentes por estas iniciativas cada vez más ridículas?

viernes, 15 de enero de 2010

EDUCACIÓN FÍSICA Y NO "GIMNASIA"

La “gimnasia” en el pasado

Cuando estudiaba bachillerato, hace ya unos cuantos años (en la década de los 70), tuve un profesor de “gimnasia” que nos hacía correr alrededor del instituto y que nos esperaba a las puertas del “gimnasio” con un cigarrillo en una mano y en la otra una copa de anís o coñac (variaba según el tiempo que hiciera). No es un cuento, es la pura realidad que tuve que sufrir en varios cursos del entonces bachillerato. Era algo normal, nadie protestaba y nadie movía ni un dedo por solucionar tal aberración.