sábado, 21 de abril de 2012

sábado, 14 de abril de 2012

OJOS QUE NO VEN, CORAZÓN QUE NO SIENTE...

En el número 15 de la revista EmásF Víctor Borja González ha publicado un artículo sobre el acoso escolar entre niños/as en las clases de Educación Física. Al leerlo se me han ido ocurriendo algunas ideas al respecto en relación a la intervención docente del profesor o profesora.

El acoso escolar se produce cuando un niño/a agrede intencional y repetidamente de forma física, verbal o relacional a otro niño/a. Generalmente estas agresiones se realizan de manera oculta con el fin de que los adultos no la perciban.

Acoso escolar ha existido, existe y existirá. Dicho ésto, ¿cual es nuestro papel como docentes para tratar de hacer frente a estas agresiones cuando se produzcan? ¿Mirar hacia otro lado? Ojos que no ven corazón no que no siente... O bien, tratar de dar solución a esta problemática.

¡Claro que es complicado!... Con frecuencia el acoso es tan sutil que es muy difícil detectarlo. Por otra parte, el niño/a que lo sufre suele tener miedo y no lo denuncia.

La intervención docente debe dirigirse a varios ámbitos: