Miguel Ángel Delgado Noguera, en el reciente Congreso Internacional de EF de Úbeda, realizó una serie de sentencias bastante interesantes. Recojo una de ellas para reflexionar en esta entrada "Si bien hay que integrar a todos los alumnos, también es lícito segregar por niveles o grupos homogéneos". Creo que con esta frase se da respuesta a la pregunta que aparece en el título de este post.
Efectivamente hay que utilizar ambas situaciones didácticas, en algunos casos, en función de los objetivos o competencias a desarrollar, será más interesante formar grupos heterogéneos, en otras, en cambio, lo más oportuno y acertado sería buscar la homogeneidad en los mismos.
Por tanto, esta decisión, a la hora de formar grupos, vendrá determinada por nuestra nuestra intención educativa, no por el azar. Intención educativa y toma de decisiones van íntimamente unidas, y éstas se plasman en la programación, sobre todo en el diseño de las sesiones. Por tanto hemos de ser meticulosos a la hora de seleccionar las actividades en función del tipo de agrupamiento que se quiera realizar, y como he dicho anteriormente, éstos vendrán condicionados por los objetivos y competencias que se quieran desarrollar.
Desde mi punto de vista, habrá que crear situaciones didácticas de grupos heterogéneos cuando se pretendan lograr objetivos del ámbito afectivo social relacionados con la cooperación, la convivencia, la comunicación, la solidaridad, la igualdad, la participación, la integración, la tolerancia, el respeto... Es decir con objetivos eminentemente formativos. Paralelamente las competencias básicas que se trabajarán irán encaminadas, principalmente, a la social y ciudadana y al aprender a aprender (en el sentido de aprender a convivir en grupo).