Amigo Jorge.
Hoy celebras un acontecimiento muy especial para ti, un homenaje que te ofrecen tus exalumnos y seguro que te encuentras muy bien acompañado por tus fieles colegas y amigos.
Mi amistad contigo es reciente, surgida a iniciativa tuya, y a la que no he rehusado compartir porque he visto en ti una persona honesta, humilde, servicial y trabajadora. Tus alumnos, porque eso de exalumnos suena mal y siempre serán tus alumnos, así como tus colegas que te conocen mejor seguramente podrán ampliar el número de calificativos que adornan tu personalidad.
En una sociedad desarraigada y recelosa, como es ésta en la que vivimos, no es fácil que a uno le reconozcan sus méritos profesionales y menos aún por sus alumnos, que una vez echan a volar ya miran poco hacia su pasado. Por ello, es de suponer, que has adquirido numerosos méritos para que no se hayan olvidado de ti y hayan decido reconocer tu labor no sólo profesional sino humana. Ya me dijiste en varias ocasiones que para los alumnos y para los amigos siempre te sobrará tiempo, aún teniendo que atender las múltiples obligaciones y proyectos en los que estás inmerso.
Yo no soy persona de viajar, también suelo estar bastante ocupado y me ocurre como ti, para mis alumnos, colegas y amigos siempre tengo tiempo, por eso en estos momentos tan especiales para ti, y puesto que no estoy presente en el acto de tu homenaje, al menos he querido dedicarte estas líneas para felicitarte y alabarte.
Tu amigo Juan Carlos Muñoz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario